Nunca faltó corazón

Muchos pensaron que no daban para más, el reloj marcaba ya los 84 minutos de juego de la novena fecha del descentralizado. Era un Alianza desesperado, desordenado, lento y sin definición. Un Alianza que había buscado el gol del empate desde el minuto 11, cuando Renzo Sheput anotó el 0-1 y le dio el dominio del partido al Sporting Cristal. Gustavo Costas se había jugado ya sus tres cambios: Montaño por Quinteros, José Fernández por Velásquez y Aguirre por Paolo de la Haza. Matute que comenzó relativamente lleno, cada vez tenía menos hinchas aliancistas y la ilusión simplemente se estaba perdiendo con cada llegada celeste.

Y es que es cierto, Alianza lo había perdido todo, menos el corazón. Y fue por puro corazón que apareció Wilmer Aguirre para sacar un disparo que terminó por darle el empate a los blanquiazules cuando ya nadie lo creía posible. Dos minutos más tarde y para sorpresa de todos Juan Diego Gonzales-Vigil, que buscó el gol durante todo el encuentro, seria el encargado de darle la victoria definitiva a los locales.

En tan solo 3 minutos Alianza fue capaz de hacer lo que Cristal no pudo en casi todo el partido, liquidar al rival. Ya, ni la gresca que se originó por la temperatura del momento, ni los 10 minutos de tiempo extra (se jugó hasta el minuto 100) que terminó dando el árbitro, Víctor Hugo Rivera, pudieron quitarle de las manos los tres puntos a los blanquiazules.

Los celestes, totalmente desconcertados y con mucho que decir, se fueron con las manos vacias. Y es que si bien merecieron más, en el fútbol son los goles los que deciden.